Artículo de Ari Belver, socia Fundadora de Belver&Co
Pasadas tres semanas desde el inicio del confinamiento en España, ya se empieza a intuir cómo va a repercutir la crisis sanitaria provocada por el #covid19 en el diseño y mantenimiento de las oficinas.
Muchas expertas apuntan que será necesario un repensar el diseño de los entornos profesionales y de las zonas comunes, permitiendo que haya suficiente espacio entre los empleados, suficiente luz natural, que las zonas de descanso estén bien ventiladas, con filtración y purificación del aire, donde la higiene incorporará un grado superior de revisión y mantenimiento.
Se revisarán también los horarios de trabajo presencial, dando paso a la flexibilidad laboral y al teletrabajo. Se acortará la duración de las reuniones, forzando la eficiencia e incorporando nuevas vías y herramientas de conexión.
Los desplazamientos de casa a la oficina deberán ser más eficientes, aprovecho para reivindicar que necesitamos reforzar la red de transportes y aumentar la flexibilidad laboral, introduciendo el teletrabajo como fórmula y una nueva cultura del trabajo, que ponga el énfasis en los resultados y no tanto en presentismo laboral. Asimismo, las iniciativas del tipo «car sharing» se irán extendiendo de forma natural, entre compañeros de empresa y/o oficina que hagan el mismo recorrido, reduciendo así el número de vehículos desplazándose de un municipio a otro.
La contaminación en las ciudades se puede evitar, el cambio climático es otro de los grandes retos del Siglo XXI en las metrópolis y requiere de una respuesta glocal. Lo hemos notado estos días de escasa circulación de vehículos en Barcelona, ha descendido la contaminación a porcentajes impensables.
Se está pensando mucho sobre cómo será el futuro del trabajo. Hay quien vislumbra un futuro en el que las empresas opten por reubicar a sus empleados en espacios de trabajo más pequeños, tipo coworkings, pero más cercanos a sus viviendas, reduciendo así los trayectos.
En definitiva, pasadas unas semanas de confinamiento, en el que la actividad económica y profesional han tenido que seguir funcionando de forma remota , las organizaciones que hayan aprendido la lección, redefinirán su estructura y adaptarán los espacios de trabajo integrando la prevención en salud de las personas, que escalará a las primeras posiciones en las prioridades de las empresas junto al resto de retos y aspectos de ESG (Environmental, Social & Gorvernance) Aspectos medioambientales como el consumo de agua, el nivel de residuos generados y la calidad del aire, aspectos sociales como las condiciones laborales, la diversidad en las plantillas, la salud y la seguridad y aspectos de gobierno corporativo como las políticas fiscales y contables, entre otras, tomaran mayor importancia y prioridad.
Durante estos días, he recordado la mesa redonda que tuve la oportunidad de moderar en el Congreso Women Evolution de Barcelona, en Esadecreápolis de Sant Cugat, en la que hablamos sobre «workplace», Salud y Bienestar, es necesario continuar integrando la idea de empresa como espacio comprometido con la salud de las personas, creo que debemos continuar trabajando en esta dirección, con el objetivo de crear organizaciones en las que el bienestar sea una pieza clave en los procesos internos, sabemos que cuanto mayor satisfechas están las personas trabajando en sus empresas, la productividad y la calidad de los servicios aumenta.
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