En este entorno de gestión táctica y cortoplacista por parte de las organizaciones, abocadas a esta situación por la ausencia todavía de horizontes claros a medio y largo plazo, es el momento de invertir en construir equipos firmes y comprometidos, y prepararse para un futuro que, seguro, requerirá de agilidad y más capacidad de innovación por parte de nuestros profesionales.
«De las crisis se sale gracias al esfuerzo y aportación de valor de las personas»
Ahora es el tiempo de poner en marcha la declaración de la Business Round Table realizada en agosto 2019, y en la que las 200 principales empresas americanas declaraban que su actividad debía estar orientada a maximizar el valor a todos sus públicos de interés y no exclusivamente a sus accionistas. De hecho, el economista Eduard Freeman, padre de la teoría de los stakeholders (públicos de interés), exponía de manera clara que las empresas son redes de personas (empleados, inversores, clientes, proveedores, sociedad, etc.) a los que hay que escuchar y orientarse para crear valor para todos y cada uno de ellos. Esta estrategia de relación es la que permite a la empresa ser sostenible, redundando en la generación de beneficio para el accionista a medio y largo plazo.
Estas dos últimas semanas desde Fundación máshumano hemos organizado dos encuentros virtuales con diversas empresas de nuestra Red en las que han participado, entre otras, Alsa, Altamira, Aon, Cepsa, Línea Directa, Orange, Reale, Repsol, Santander y Telefónica, para compartir sus mejores prácticas en gestión de personas. Estas empresas han sido un ejemplo de generosidad, apoyo empresarial en estos momentos de incertidumbre para la toma de decisiones, y también de inteligencia, al querer conocer qué están haciendo las otras empresas y qué nuevas iniciativas internas pueden desarrollar.
Las organizaciones participantes han constatado la gran capacidad de adaptación y aprendizaje de sus profesionales, reaccionando muy rápido y aprendiendo en tiempo récord para poder dar continuidad a su actividad. En estos espacios de encuentro ha aflorado que la situación actual es una oportunidad única para que las áreas de gestión de personas y de responsabilidad social ayuden a construir compromiso (con sus empleados y con otros públicos de interés), y que éste se convierta en un activo fundamental para la recuperación.
También se ha confirmado que la comunicación interna centralizada ha sido clave para la digitalización a marchas forzadas, y no sólo sobre los aspectos más técnicos de la operativa, sino que ha estado dirigida, en general, a generar confianza, tranquilidad, esperanza, ayuda, acompañamiento, agradecimiento, y unión de los equipos frente la adversidad.
En esta línea, muchas empresas están activando procesos de escucha a sus profesionales para saber cómo se están adaptando, cómo están asumiendo las nuevas formas de trabajo, y conocer cómo se encuentran emocionalmente para identificar áreas de acción. Llamaba la atención que algunas de las empresas participantes habían visto crecer en varios puntos la satisfacción de sus empleados en el mes de marzo frente a meses anteriores, como un reflejo a cómo se percibía que la empresa y el área de RRHH estaban gestionando esta crisis.
Es importante no olvidar que de las crisis se sale gracias al esfuerzo y aportación de valor de las personas que forman una organización. Y que ahora es el momento de ser más humano que nunca.
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