Talento sin género: el nuevo paradigma de la selección

Artículo de María Gutiérrez, CEO y Fundadora en HIWOOK | Talento Sin Sesgos

“Cada mujer que llegue alto debe dejar colocada la escalera para que otras puedan subir”

No recuerdo dónde o a quién escuché esta frase (o similar, pues no es mi fuerte la literalidad). Sin embargo, una de mis fortalezas son los conceptos, y ese me quedó grabado.

Pensé: ¿Por qué hace falta decirlo explícitamente? ¿No se da por hecho que, cada persona que llega a una posición de liderazgo tiene el deber moral de ayudar a otras también a subir?

Hay muchos estereotipos ligados a la mujer. Y uno de los que más daño nos hace es ese estereotipo que muestra a las mujeres como las mayores enemigas de las mujeres. Parece un topicazo, pero está muy presente. Por ejemplo, en la fantasiosa película de Disney “Peter Pan”, donde Wendy y Campanilla tienen una continua lucha por… ¿La atención del chico?

¿Qué creencias han podido dar lugar a esos estereotipos? ¿Es verdad luego eso en la más mundana de las realidades?

Entre los mamíferos, las hembras tienen que ganarse el favor de los hombres para procrear y que, para ello, deben competir con otras hembras. Eso es la biología.

Sin embargo, ¿hace cuánto tiempo que la cultura tiene tanto o más peso que la biología en la vida humana? ¿Es biológico o cultural el hecho de que las personas tenemos que colaborar para salir adelante? ¿No es instintivo y, a la vez, transmitido culturalmente el que una comunidad de personas es más fuerte y sobrevive mejor a las coyunturas?

Sí, somos mamíferos, pero, sobre todo, somos personas. Y las personas sabemos, desde lo más íntimo de nuestro ser, que necesitamos a otras personas para salir adelante con garantías. Las mujeres buscamos la colaboración y compañía de mujeres, hombres, niños y niñas. Los hombres hacen lo mismo. Todas las personas, sea del género que sea, buscan el apoyo de otras personas, no necesariamente iguales que ellos.

Por tanto, no hay nada más humano que la diversidad y la aceptación de ésta como ventaja competitiva para lograr nuestra supervivencia, o nuestros sueños.

Talento sin género: el nuevo paradigma de la selección

Esta realidad no escapa a ningún grupo humano con un objetivo, ya sea una familia, una asociación o una empresa. Personas orientadas a un objetivo común y con valores compartidos. Este tipo de grupos están más cohesionados cuanta más diversidad haya en ellos, pues serán más innovadores y, por tanto, más adaptables al entorno y capaces de cumplir sus metas. Justo eso es la competitividad.

Personalmente, me interesa mucho este aspecto de las empresas: el más humano. Por ello, llevo estos últimos años absolutamente volcada en dar solución a uno de los grandes muros que las propias empresas se han creado: la falta de innovación derivada de la homogeneidad de sus equipos.

En Hiwook hemos desarrollado D-Talent, una metodología que cambia por completo el paradigma de la selección de personas, proporcionando igualdad de oportunidades de acceso al empleo sin ningún tipo de sesgos.

¿Cómo lo hemos conseguido? No es magia, es simplemente una innovación disruptiva en los procesos de selección, que aún siguen hoy en día anclados por el currículum vitae y sus derivados (palabras clave, algoritmos basados en perfiles), herramienta que se popularizó hace 70 años y que hoy ha demostrado estar absolutamente obsoleta. ¿Qué KPI mide el grado de obsolescencia? La gran frustración que sufren todos lo que utilizan esa herramienta.

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