Artículo de Àngels Baqué, directora de Relaciones Institucionales de Esade Creapolis.
La situación inédita y de tanta incertidumbre como la que estamos viviendo a nivel global nos ha alterado las emociones. Necesitamos más serenidad para fortalecer nuestra empatía y de esta manera, afrontar este momento tan complejo que vivimos y viviremos los próximos meses. Ahora más que nunca, la “actitud” ha de estar por encima de la “aptitud”. Una máxima que tengo en mi vida, tanto personal, como profesional.
“Mantente cerca de tus clientes. Tan cerca que seas tú el que les digas lo que necesitan mucho antes de que ellos se den cuenta de que lo necesitan” Steve Jobs, fundador de Apple.
Cuando nuestro trabajo implica el trato con todo tipo de personas, hemos de intentar siempre empatizar con nuestro público, creando relaciones de confianza, y ayudar en todo aquello que podamos, buscando siempre encontrar la mejor solución, sin perder la sonrisa. Palabras como educación, amabilidad, gratitud, o ilusión y pasión, toman ahora un gran significado en nuestro día a día, cuando todo parece ser más difícil, incierto o desconcertante. Creo que esta es la actitud que ha de tener un buen profesional de las Relaciones Institucionales y también, cada uno de nosotros, pues la suma de todo esto es clave para reactivarnos y superar esta crisis, como cualquier otra que se nos presente. La vida profesional en este contexto de pandemia se vislumbra con gran incertidumbre, la proximidad y el savoir faire se impone como nunca. Del mismo modo que debemos ser más conscientes y que nuestro trabajo debe ser más próximo y confiable, el ritmo debe ser otro, más sereno y tranquilo.
Los profesionales que nos dedicamos a la organización de eventos que hasta la fecha han sido presenciales, con toda la carga de estrés e ingente trabajo que conlleva, sabemos que pese a la gran responsabilidad que supone la gestión de personas y equipos, necesitamos estar presentes en los espacios de trabajo, en ecosistemas profesionales, perfectamente equipados dónde vamos a poder realizar mejor que en ningún otro lugar nuestra labor con la máxima calidad y seguridad.
Es cierto que tenemos que superar la barrera de la presencialidad, incorporando la digitalización, pero no nos olvidemos que nada podrá, ni las nuevas tecnologías, sustituir el contacto directo que tan importante es para establecer vínculos comerciales, profesionales, relaciones fructíferas de intercambio de conocimientos y también de afecto, con amigos y colaboradores.
Creo que una de las esencias que nos define como humanidad, precisamente es esta, nuestro carácter social y la relaciones que establecemos para intercambiar ideas, fomentar proyectos, impulsar negocios, y crear redes cultural y profesionalmente ricas y diversas. Es una energía positiva que surge cuando estás cerca, el lenguaje corporal es un gran catalizador de sensaciones que suceden y nos aportan información valiosísima de las personas, frente a la pantalla es más complicado que esto suceda.
La digitalización de procesos en las organizaciones es imparable, la tecnología nos tiene que ayudar a implementar mejor nuestro trabajo, no necesariamente debe ser un sustituto, de métodos y dinámicas que ya funcionan bien. Deseo que todos los profesionales de este sector volvamos a disfrutar de nuestro trabajo, de todos y todas vosotros, sin barreras y sin límites.
De estos y de muchos otros interesantes temas vamos a tratar en la próxima edición de Women Evolution, el 8 de octubre que, en esta ocasión, está diseñada de forma híbrida para adaptarse a las nuevas necesidades como consecuencia de la pandemia. Os invito a participar de forma presencial con aforo acotado y online, siguiendo el congreso vía streaming.