“La perspectiva de género en la consulta”

Artículo de la Sra. Rosario Castaño, jefa de la Unidad de Psicología clínica y Sexología del Instituto Palacios.

Es muy necesario aplicar el enfoque de género en la salud porque, entre otros muchas razones, se sigue identificando género solo con la condición de mujer y porque su estudio nos arroja luz sobre hechos de actualidad, en un momento en que se está dejando atrás el género considerado patriarcal y binario, y se mira hacia la teoría “queer” que surge en EEUU, y que busca integrar a todas las personas. Términos como hombre, mujer, transgénero, transexual e intersexual empiezan a formar parte de nuestro vocabulario.

El género es una noción eminentemente psicológica, un término extenso, complejo y controvertido que implica la integración del cuerpo, la mente, lo social y lo relacional. No podemos abordar las cuestiones femeninas y masculinas apelando solo al cuerpo sin tener en cuenta la estrecha relación que se tiene con la raza, las creencias religiosas, el lugar de procedencia, el territorio, la economía y todos los factores relaciones que contribuyen desde el nacimiento a la constitución de una identidad personal dinámica y flexible, un proceso que comienza mucho antes de la asignación oficial del nombre, y que puede incorporar de forma activa en una misma persona lo masculino y lo femenino.

El enfoque de género empezó a aplicarse en las consultas de psicoterapia y en el psicoanálisis a finales de los años sesenta. Hemos avanzado, pero no siempre fue así.

Un poco de historia nos lleva a la primera ola del feminismo, que abarca hasta los años 40-50 del pasado siglo, y se centra fundamentalmente en los derechos laborales y del voto. La segunda ola del feminismo, hasta los años 70, nos introduce en el feminismo de la diferencia, que intenta revaluar ciertos aspectos de la feminidad definidos tradicionalmente, por ejemplo, la maternidad y la crianza; y en el feminismo del género, que estudia la dialéctica entre los dos géneros, no se centra solo en la niña. Ya en los años 90, la tercera ola del feminismo incorpora la perspectiva posmoderna donde con el sentido de “soy hombre” “soy mujer” se incluyen las diferencias individuales. No obstante, cada vez que decimos “hombre o mujer” evocamos el sistema dual de género, con dos categorías, reproduciendo los estereotipos rígidos que queremos cambiar.

Recuerdo las palabras de Jean Morris en El enigma ”En mi opinión, el género no tiene nada de físico, sino que es completamente etéreo, es el alma, tal vez, la luz y la sombra, una música interior, un saltito al andar o un intercambio de miradas… es la esencia de uno mismo, la psique, el fragmento de una unidad. (Morris, 1974, p. 40)

El Equipo del Dr. Santiago Palacios, impartirá dos conferencias en el I Congreso Women Evolution organizado por IFEMA Madrid y dirigido a empresarias, directivas y mujeres profesionales el próximo 4 de abril. Consulta el programa en este enlace.