Artículo de Olga Rodríguez, experta en Desarrollo de Ventas y Procesos de Nuevos Canales y Retail en Endesa
«Hay almas a las que uno tiene ganas de asomarse, como a una ventana llena de sol” Federico García Lorca
Por qué no empezar con una bellísima canción que nos refleja de manera absoluta lo que estamos viviendo de LIN CORTÉS – MINOTAUROS
“Todos somos ejemplares únicos, aunque ahora parezcamos iguales, Minotauros encerrados en su laberinto. La verdad es que nos extrañamos y echamos de menos tantas y tantas cosas, si que nos cuesta concentrarnos y estamos de peor humor y nos agotan las cifras y los mensajes optimistas. Porque nosotros no somos adivinos y no sabemos que esconde el futuro en su puño encerrado. Ni queremos ni vamos a decirle a nadie como debe sentirse porque ni nosotros sabemos cómo nos sentimos. Simplemente nos hemos puesto a escribir…… a componer…. a tocar…. a cantar….., es decir, hacer las cosas que a nosotros 4 nos mantiene a salvo”
No podemos hacer que el agotamiento nos ponga en pausa y esta pandemia sabe mucho de esto y de otras cosas que todavía ni sabemos, porque «Si nos ponemos en pausa, eso es enterrarse en vida. La felicidad es moverse. La felicidad es progresar, aunque sea muy poco. La tristeza es quedarse quieto a esperar». Por ello más que nunca tenemos que actuar y estar en continuo movimiento interno, para que el agotamiento se apodere de nosotras. Empecemos por la mujer y donde os haré una pequeña radiografía personal;
La mujer;
Cómo me puede gustar tanto crecer cada día y ser mejor persona y como no, ser más mujer que nunca, sin límites, pero sigilosamente y con gran humildad. Las personas que me conocen de verdad, saben que para mí es de gran prioridad alimentar mis 5 sentidos unidos a mis grandes valores y/o principios.
Empecemos por la vista, ¿cómo podemos ser tan veloces con una sola mirada?, que gran armonía de colores, pero a la vez, cómo nos gusta ser optimistas y prácticas, poniendo foco en todas aquellas cosas que son alcanzables y, sobre todo, probables. En practicidad no nos gana nadie. Seamos prácticas y funcionales para llegar siempre en tiempo y forma.
Relacionemos el tacto con todas las ganas que tenemos de saber, de alimentar nuestro gran conocimiento, por eso nuestras ansias de explorar continuamente y de ahí ese aprendizaje constante e incansable. Innovando en todo momento, pero a la vez manteniendo ese punto conservador con grandes dotes de prudencia. Seamos exploradoras incansables, sin perder la visión horizontal con una marcada dirección.
Sigamos con el gusto. Gracias a nuestro avanzado paladar, nos obligamos a ser extremadamente originales, por ello nuestro gran afán de crear continuamente. Este sentido nos hace despertar sensaciones ilimitadas que nos conducen a dimensiones infinitas de creación. Parece mentira, pero los sabores te hacen recordar y te permiten apreciar lo que realmente vale la pena en esta vida. Seamos selectivas, pero a la vez valoremos lo que realmente es exquisito y no lo olvidemos nunca. Nuestros registros nos recordarán que eso hay que mantenerlo, conservarlo y cuidarlo bien, guardándolo en nuestra memoria, sin reproches y sin dudas. Seamos creadoras innatas dejándonos llevar por nuevas y cautelosas sensaciones. Teniendo en cuenta todos los posibles matices que cada nueva cosa representa en nuestras vidas.
¿Qué decir de nuestro espectacular olfato?, y sí, lo digo como una gran metáfora; debemos afinar muy bien nuestras narices para colaborar y aportar un gran valor constantemente. Al fin y al cabo: “El Talento es una acción individual para el bienestar social” y eso debe estar en nuestro ADN sin rechistar. Seamos embajadoras de la Coo-creación, Coo-ayuda, Co-operación, Coo-laboración y de todo lo que empiece por “Coo”, que nos hará ser más audaces y más veloces. Seamos expertas rastreadoras del bienestar de todas las personas que queremos que estén en nuestra vida, para apuntar a una mejor y rápida dirección adecuada. Asegurando un acompañamiento inigualable y extraordinario.
Por último, hablaremos de mi más preciado sentido, el oído, esa escucha tan necesaria e inteligente que toda mujer posee y que tiene muy bien desarrollada, por eso lo uniremos en conservar historias y recuerdos.
Todo ello nos ayudará a conocer a las personas de verdad si tenemos conocimiento de sus historias y nos protegerá para no juzgar a priori, sino a posteriori. Es un sentido de gran relevancia y nos será de vital utilidad en nuestras vidas. No reprochemos nunca y actuemos para ayudar y para no entrar en limitaciones no permitidas. Seamos oyentes receptivas y activas de toda historia y acontecimiento; nos hará ser más grandes y poderosas.
Nuestra gran pandemia;
Seamos astutas y centrémonos en nuestra gran pandemia que, sin duda, nos ha llevado a reflexionar y actuar de diferente manera, integrando diferentes hábitos y llevándonos a tomar decisiones elocuentes y muy exigentes. Sabiendo de antemano que todas las epidemias y pandemias conllevan cambios sociológicos muy grandes y severos («Todo cambio viene de una fuerte sacudida«), realmente esta que estamos viviendo es de las grandes, pese que queramos no pensar o no actuar por falta de tiempo, por no tener ganas o por no saber cómo enfrentarnos a ella. Pero, realmente, ¿Quién sabe de qué va todo esto…?
Mi reflexión se centra en que el control y el poder lo tenemos en una misma. Todo lo que hagamos será lo más o menos correcto y todo tendrá su impacto. Siempre sabiendo que la incertidumbre nos acompañará y nos aterrizará en otro lugar inesperado. Que gran locura, pero que gran privilegio a la vez. Esto sí que es ponerte a prueba, pero no como un simulacro organizado, sino en una gran realidad.
Por ello, y para concluir, seamos híbridas y puras, para que nuestra esencia se impregne de una mezcla de matices y que salga un modelo de mujer mestiza, llena de nuevos componentes, con nuevos comportamientos, con fuertes competencias y, sobre todo, sin culpabilidad alguna. La carga es muy grande para que nuestra principal esencia no sea la adecuada. Siempre sin olvidar de seguir en esa línea de humildad y respeto que nos honrará hasta la eternidad.
Además de fomentar la solidaridad, una pandemia provoca y refuerza más el sentimiento de «igualdad» entre la población. «Esta situación nos está midiendo a todos con el mismo rasero independientemente de la situación laboral, económica o cultural de cada persona», que también está evidenciando que cada uno de los ciudadanos es igual de importante y válido en la sociedad actual. Más que nunca, reafirmemos nuestra gran misión en una gran sociedad que cada vez más nos protege y nos avala como un “Valor imprescindible y de gran apreciación”.
Sinceramente, opino que los años solo arrugan la piel, pero en cambio el miedo nos arruga el alma y eso no lo podemos permitir y más en los tiempos que vivimos que tenemos casi de todo.
Hay que VIVIR, porque la VIDA es TODO. Encontremos ese mágico hueco que a cada una nos hace sentir únicas e infinitas. «VENIMOS AL MUNDO SIN NADA Y NOS VAMOS SIN NADA … Porque nada trajimos a este mundo, nada podremos llevarnos …. nuestra vida es temporal y todo lo que nos rodea es temporal, venimos a la vida por un rato … solamente el amor dura para siempre, solamente el amor trasciende … cuando partimos, solamente nos llevamos aquellas personas que amamos». Así que, el Amor es disfrutar y saborear y nada de sufrir y ponernos en pausa …… Pongamos mucho amor, progreso y valor a nuestra Gran Pandemia como Gran Mujer.
Por todo ello y más, no podríamos terminar mejor que con una preciosa canción de ALEJANDRO FERNÁNDEZ – ESO Y MÁS