A lo largo de la historia, las mujeres han enfrentado desafíos únicos en el ámbito de la salud, desde el acceso a servicios médicos hasta la investigación y el tratamiento de enfermedades que las afectan de manera desproporcionada.

Es fundamental que sigamos promoviendo la equidad en salud, asegurando que todas las mujeres tengan acceso a atención médica de calidad, educación sobre salud y recursos necesarios para llevar una vida saludable. La salud de las mujeres no solo impacta a ellas mismas, sino que también influye en sus familias y comunidades.

Hoy se celebra el Día Mundial de la salud y queremos invitaros a reflexionar sobre cómo podemos contribuir a mejorar la salud de las mujeres en nuestras comunidades. Ya sea apoyando iniciativas locales, compartiendo información valiosa o simplemente escuchando y aprendiendo de las experiencias de las mujeres a nuestro alrededor, cada acción cuenta.

Compartimos algunos consejos que esperamos os puedan ser de utilidad.

Prioriza el autocuidado: Dedica tiempo a actividades que te relajen y te hagan sentir bien, como meditación, yoga o simplemente disfrutar de un buen libro. El autocuidado no es un lujo, es una necesidad.

Establece límites: Aprende a decir «no» cuando sea necesario. Proteger tu tiempo y energía es fundamental para evitar el agotamiento y mantener un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida personal.

Aliméntate de manera equilibrada: Opta por una dieta rica en frutas, verduras, proteínas magras y granos enteros. Mantener una alimentación saludable te ayudará a tener más energía y a mejorar tu concentración.

Mantente activa: Incorpora el ejercicio en tu rutina diaria, ya sea a través de caminatas, clases de fitness o deportes. La actividad física no solo mejora la salud física, sino que también reduce el estrés y mejora el estado de ánimo.

Fomenta relaciones saludables: Rodéate de personas que te apoyen y te inspiren. Las conexiones sociales son clave para el bienestar emocional y pueden ofrecerte un sistema de apoyo invaluable.

Haz chequeos médicos regulares: No descuides tu salud. Programa revisiones médicas periódicas y mantente al tanto de tu salud reproductiva y general.

Practica la gestión del estrés: Encuentra técnicas que te ayuden a manejar el estrés, como la respiración profunda, la meditación o el journaling. La gestión del estrés es crucial para mantener una buena salud mental.

Desarrolla habilidades de liderazgo emocional: Trabaja en tu inteligencia emocional para mejorar tus relaciones laborales y tu capacidad para manejar situaciones difíciles. Esto puede contribuir a un ambiente de trabajo más saludable.

Busca mentoría y apoyo: No dudes en buscar mentores o grupos de apoyo que te ayuden a navegar los desafíos profesionales. Compartir experiencias y consejos puede ser muy enriquecedor.

Dedica tiempo a la formación continua: Mantente actualizada en tu campo y busca oportunidades de desarrollo profesional. Esto no solo te empodera, sino que también puede aumentar tu confianza y satisfacción laboral.

Recuerda que cuidar de tu salud es una inversión en tu futuro. ¡Tú mereces estar bien!

Juntas, podemos construir un futuro donde la salud de las mujeres sea una prioridad y donde cada mujer tenga la oportunidad de vivir plenamente.

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Estudios y tendencias en la salud de las mujeres:

Salud y género. Observatorio de la salud de las mujeres.

-Tendències alimentàries pel 2025.